sábado, 11 de diciembre de 2010

Niebla

Ya está aquí esa niebla densa que cala huesos e impide a la ropa secarse. Por más que avanzas no ves claro el sol que quiere asomar a lo lejos y confías en el que en algún levante y todo sea luz. 
Cada vez queda menos para decir adiós a un problema, aunque sea uno de momento, que me ha acompañando durante casi 30 años.
Quizá aún no sepa lo que es respirar, sentir el aire de verdad en el cuerpo. Éste es mi regalo de navidad, poder respirar como nunca lo he hecho. Eso si, la sensación 48 hrs antes es como vivir el final de una película en la que tienes que elegir entre el cable rojo y azul y no sabes cual cortar, solo esperas que la suerte te acompañe, como en la lotería de Navidad.

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